Meribel González

Cada tarde al terminar las clases, María Esperanza se quedaba en el patio de su liceo para compartir una tarde de juegos y risas. En el Centro Educacional Municipal Horacio Aravena Andaur de la comuna de San Joaquín, acostumbraban verla feliz mientras corría con un balón. El básquetbol era uno de sus pasatiempos preferidos.

La comunidad la conocía por su personalidad reflexiva, le gustaba escuchar a sus compañeros y compañeras, y atender los contenidos que sus profesores pasaban en su querido sexto básico.

Como todas las tardes, María Esperanza inició su regreso a casa el martes 7 de noviembre. Mientras caminaba por las calles de su barrio, probablemente pensando en la música que llegaría a escuchar, las conversaciones pendientes con sus amigas, imaginando los planes infinitos que su mente de niña construían día a día; un hombre decidió interrumpir violentamente su vida.

Mauricio Vásquez Hidalgo de 54 años la interceptó con el propósito de llevarla hasta su casa para abusarla sexualmente. María Esperanza se resistió y el hombre le propinó dos puñaladas en su corazón. La niña falleció y el asesino se dio a la fuga.

Durante la jornada de hoy, la comunidad de su liceo se reunió para manifestar su rabia ante un nuevo caso de violencia patriarcal que termina con la muerte de una niña. Temen que una vez más no se haga justicia pues el Estado ha demostrado su incompetencia a la hora de castigar los numerosos asesinatos y agresiones cometidos contra mujeres en Chile.

“La muerte de María no puede ser en vano, debemos buscar el aprendizaje que nos deja esta terrible situación, aconsejar a nuestros estudiantes, exigir respeto sin importar el origen, género u opción sexual, considerar a todos y todas por iguales, sentir el dolor ajeno como propio e intentar siempre remediarlo, algún día este mundo será otro, mientras tanto seamos ejemplo de futuro y nunca bajemos los brazos en la lucha por la justicia y la dignidad”, señaló en un comunicado público el Sindicato de Profesionales de la Educación de San Joaquín.

La comunidad hace llamado urgente a impedir que el caso de María Esperanza termine en la impunidad. No se trata de un muerte más sino la forma más cruel y develada de la violencia patriarcal en la sociedad chilena. #NiUnaMenos