Por Nahuel Valenzuela

Ayer por la tarde, las y los estudiantes del Campus Antumapu de la Universidad de Chile –ubicado en la Comuna de La Pintana-, que llevan más de un mes en paralización, realizaron un mitin y una marcha territorial en el paradero 25 de Santa Rosa. En la movilización no solo participaron estudiantes, sino también, pobladores y pobladoras del Movimiento Solidario por la Vida Digna, representantes de la Coodinadora No más AFP y profesores de la zona sur, lo que evidencia una incipiente coordinación multisectorial, que esperamos se vaya ampliando cada vez más. En este sentido, Felipe, uno de los manifestantes señaló; “nosotros los estudiantes, sabemos que solos no lograremos nada, por esa razón desde años anteriores y particularmente desde este año, hemos intentado encontrarnos con organizaciones territoriales, para ir avanzando en la articulación y construcción programática del movimiento popular, ya que solo así podremos avanzar todos juntos, en las variadas demandas de nuestra clase”.

Más de una treintena de planteles de educación superior se encuentran movilizados hace semanas, y el gobierno sigue ignorando las demandas del estudiantado. Mientras tanto, la prensa, ha llevado adelante una feroz campaña de desprestigio y criminalización, cuando no ha recurrido al silencio absoluto de lo que ocurre a lo largo y ancho del país.

Además, en la cadena nacional en donde fue presentada la Reforma Educacional, Bachelet  hizo dos afirmaciones que cayeron muy mal en el movimiento estudiantil;  la presidenta aseguró que habían sido escuchados y participado todos los actores sociales involucrados en la educación –estudiantes, profesores y rectores-, y que se iba a profundizar la educación mixta, en directo desmedro de la “pública”. Nadie nunca ha visto o participado en la redacción del proyecto, y solo se han hecho públicas “minutas” que no entregan mayor información de su contenido, por lo tanto, la supuesta participación de los estamentos vinculados a la educación es una completa mentira, y también con la segunda aseveración ha quedado claro que nuevamente se ha dejado de lado la histórica reivindicación estudiantil de fortalecer la educación estatal. Con todo esto queda claro que en más de 10 años de movilizaciones el gobierno no ha comprendido nada y que su voluntad de diálogo es impresionantemente nula.