El pasado jueves 4 de febrero en Nueva Zelanda, se firmó el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (o TPP por sus siglas en inglés), instrumento internacional que propende al fortalecimiento de las Corporaciones extranjeras y transnacionales, y al incremento de sus ganancias económicas; en desmedro de diversos Derechos Humanos y libertades personales tales como, el acceso a la información, la libertad de expresión, la privacidad, la salud, derechos laborales, sociales y medioambientales, significando para este último la afectación grave a la biodiversidad local y a la vida social y comunitaria de los pueblos originarios de los países que suscriben dicho Tratado.

Por esta razón, en la ciudad de Talca surgió la inquietud de comenzar a gestar un movimiento a nivel local, que viniera a hacerle frente a la problemática que implica la eventual ratificación de este Tratado, e iniciara acciones concretas de visibilización, información, y presión social en este tema. Es así como se crea el grupo “No al TPP Talca”, a través del cual difundimos la información relevante sobre las consecuencias nefastas que pudiera tener en Chile y el resto de los países firmantes la aplicación de este Tratado Internacional.

En este contexto el pasado domingo 14 de febrero, en el marco de la popular fiesta de la Independencia llevada a cabo en la ribera oriente del río Claro, los miembros de No al TPP Talca nos instalamos en el lugar a repartir informativos y conversar con la gente respecto del tema. Además, se llevaron banderas, carteles y un gran lienzo, con la finalidad de visibilizar a través de la televisión abierta esta problemática, lo que se logró gracias a que el Lagarto Murdock -encargado del humor de aquella noche-, leyó nuestro cartel y dedicó un par de palabras a la causa.

Como movimiento estamos muy contentos del interés que mostró la gente en general sobre este tema. Sin embargo, estamos conscientes de que requerimos muchas más manos y acciones que apunten a generar la presión necesaria para cambiar el destino inminente a la que nuestras autoridades y las de los 11 países restantes nos han sometido como ciudadanos. Confiamos que cada día se vayan sumando más personas a esta causa de amor por nuestros derechos fundamentales, a fin de que se genere un efectivo impacto en la decisión que tome el Legislativo sobre la ratificación o no de este Tratado; y podamos gritar cada día más fuerte, No al TPP.