A más de un mes desde que se inició la ola de notificaciones de despidos y de modificaciones de contratos de trabajadores(as) de la educación, la situación a nivel nacional y local es cada vez más preocupante, denuncia el Colectivo Educar y Transformar.

DECLARACIÓN PÚBLICA

A más de un mes desde que se inició la ola de notificaciones de despidos y de modificaciones de contratos de trabajadores(as) de la educación, la situación a nivel nacional y local es cada vez más preocupante. Si bien es cierto que han habido movilizaciones puntuales de profesores(as) y trabajadores(as) de la educación en algunas ciudades y comunas como Maipú, Renca y Antofagasta, el balance general es de descoordinación y defensas parciales, fragmentación, que consideramos están sustentadas en una política de desinformación e inmovilismo de parte de los distintos niveles de dirección del Colegio de Profesores.

Pero es justamente cuando está en peligro nuestra fuente laboral, que nada debería ser un obstáculo para mantenerse organizados(as) y alzar la voz, pues sobran motivos para hacerlo. Y si bien la derrota del Paro Nacional Indefinido -producto de la traición de una parte de la Dirección Nacional- ha sido un gran lastre que ha condicionado nuestra organización en los últimos meses, no puede ser una excusa para evadir las responsabilidades de dar una conducción democrática  y consecuente a nuestro gremio.

Es en este escenario que en Valparaíso nos encontramos con una ola de inquietantes rumores de despidos de profesores a contrata, o de jornadas laborales de docentes titulares puestas a disposición de la Corporación. Todo ello, ya sea bajo el argumentode la sostenida baja de matrícula, o bien, del obligado saneamiento y reajuste de las finanzas de la Cormuval, en el contexto de la futura desmunicipalización de la enseñanza.Es decir, se quiere hacer pagar a los trabajadores(as) las consecuencias de un sistema de administración y gestión fracasados.

Ante ello, como Colectivo de profesores(as), denunciamos y rechazamos esta serie de  procesosen contra de la estabilidad y condiciones laborales deaproximadamente 100 profesores(as), no solo porque no han sido transparentes y han sido amparados silenciosamente por los directores de muchos establecimientos, sino porque, fundamentalmente, lo único que buscan es hacernos pagar la crisis y generar la desorganización de nuestro gremio.

Ante lo anterior, ¿Qué papel ha cumplido el principal referente organizativo que nos aglutina, a saber, el Colegio de Profesores?  A nivel nacional constatamos una ausencia de su rol de conducción y de defensa de nuestros intereses laborales y profesionales, lo que, lamentablemente, ha sido una constante durante todo el año 2015. Mientras tanto, a nivel local, nos preocupa la falta de instancias de información, discusión y resolución, como son las  asambleas comunales, para tratar esta problemática.

En este sentido, en el mejor de los casos, se puede suponer que se ha privilegiado la negociación directa del Directorio Comunal Valparaíso con la CORMUVAL. Ante ello, cabe preguntarse, ¿este tipo de negociaciones, fortalece nuestra organización o la debilita? Pues, es posible que este tipo de procedimientos puedan resultar eficientes para evitar estos despidos, pero difícilmente ayudarán en la tarea de fortalecer nuestra organización.

Por lo anterior, nos preocupa el escenario actual. Nos preocupa que decenas de docentes pasen en ascuas su necesario descanso de vacaciones. Nos preocupa la falta de una conducción que  evite la fragmentación y que facilite el despliegue de una efectiva y adecuada  fraternidad y apoyo entre colegas.

La experiencia acumulada en tantas luchas debe constituir  un aprendizaje para todos y todas los profesores/as. Por ello, nos convoca sumar en la reconstrucción de  una organización  que tome decisiones con el profesorado, que rescate la riqueza poderosa de lo colectivo, y cuyas bases fundamentales sean más participación y más democracia en el pensar y actuar. Debemos retomar el compañerismo que caracterizó nuestra lucha del 2015.

Hoy más que nunca,  los  profesores  y profesoras   que tanto  dieron el 2015  merecen  ser actores de las decisiones de nuestro gremio,  merecen una conducción que  fraternalmente  convoque al profesorado a retomar fuerzas, a reconstruir caminos, a pensar y actuar colectivamente.

Una medida básica es que sepamos cuántos y cuántas son los afectados por despidos, rebajas de horas, puestos a disposición, etc. Todo dirigente debe hacerse responsable de ello. Que se centralice la información en el Comunal, y que circule por cada establecimiento de la comuna. Un primer paso que nos permitirá dar los siguientes.

Los y las profesoras/es podemos  estar cansados,  hemos sido no pocas  veces traicionados, pero  no renunciamos a  nuestra lucha y organización.

¡En Valparaíso no sobran  profesoras ni profesores

Por un verdadero derecho al trabajo

Por la dignidad y fraternidad docente

Por Una  lucha  conjunta   y organizada.

 NO A LOS DESPIDOS DE PROFESORES Y PROFESORAS

TOCAN A UNO/A, TOCAN A TODOS/AS!