Condenado a más de 300 años por violación a los derechos humanos, acaba de fallecer a sus 80 años.  Según informó Gendarmería, e murió a las 19.40 producto de una falla multisistémica.

Moren Brito fue parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) desde su creación a fines de 1973 y dirigió operaciones como la Caravana de la Muerte y el asesinato de Miguel Enríquez. Participó en torturas en Villa Grimaldi y fue jefe de la «Brigada Caupolicán» de la DINA.

Asimismo, en octubre de 1973 se puso a disposición del General Sergio Arellano Stark formando parte de su Estado Mayor, quien en su calidad de oficial delegado en el curso ejecutó a 72 prisioneros, en lo que se denominó la Caravana de la Muerte.

Gracias a su incondicionalidad a Contreras, Moren Brito ascendió rápidamente dentro de la estructura de la DINA. Fue nombrado jefe de la Brigada Caupolicán, de la cual dependía el grupo operativo Halcón, comandado por el entonces capitán Miguel Krassnoff, uno de los principales violadores de derechos humanos durante el terrorismo de estado en Chile. Posteriormente, tras la partida del comandante Pedro Espinoza, quedó como jefe de Villa Grimaldi (Cuartel Terranova), uno de los principales centros de tortura en Santiago.

Paradójicamente muere en una fecha de memoria y justicia, pero siempre será recordado por el pueblo chileno como un asesino.