Por Gannicus y Nahuel Valenzuela

El largo conflicto que llevan adelante los obreros agrupados en el SINTEC y el SINTRASAR con la empresa CCL3, responsable de la construcción de 5 piques de la futura Línea 3 del Metro de Santiago, se encuentra en una etapa crítica. La huelga se inició el pasado 15 de junio, y entre sus hitos destacan las barricadas incendiarias que han levantado los trabajadores en diversas ocasiones, la suspensión de una camioneta de la empresa en una grúa que se encuentra a más de 30 metros de altura, y el inicio el pasado viernes de una huelga de hambre por parte de dos obreros, quienes ya han perdido 4 y 5 kilos de peso.

Hoy, en la Plaza de Armas, desde las 19:00 horas se agruparon con la intención de marchar hacia el pique de Cal y Canto (ubicado frente a la Estación Mapocho) los obreros en huelga y diversas organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales que se hicieron parte del llamado solidario. Los centenares de asistentes llegaron sin novedad hacia el pique, lugar en donde se llevó a cabo un acto político-cultural.

Hasta el momento la empresa se ha mostrado intransigente. Los huelguistas mantienen su determinación de seguir adelante con su lucha, a pesar de que ya cumplen un mes sin cobrar salario, con todo lo que ello implica. Los compañeros solos, a pesar de su voluntad y fuerza, no podrán resistir mucho tiempo más. Por ello ejercer la solidaridad en esta lucha (y en todas las luchas) es más necesario que nunca: sólo unidos, codo a codo, apoyándonos los unos a los otros, podremos vencer y construir una vida digna para todas y todos.