Por Adela Velarde y Nahuel Valenzuela

«La Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras a Honorarios del Sector Público» exige el paso a contrata y planta, y poner término a la cotización obligatoria. Un movimiento sindical que está tomando fuerza para terminar con empleados/as de segunda clase.

Durante los últimos años, en los distintos servicios públicos los honorarios han formado sindicatos para luchar por sus derechos. Una demanda transversal, que pretende poner término a la precarización y que ya les ha permitido ganar batallas en defensa del fuero sindical y el pago de cotizaciones.

Esos mismos sindicatos formaron la «Unión Nacional de Trabajadores y Trabajadoras a Honorarios del Sector Público», que hoy sostiene conversaciones con el gobierno por demandas como el freno a la cotización obligatoria, y el paso a contrata y planta. Por esta razón se realizó desde el mediodía una concentración en las afueras del Ministerio del Trabajo en Santiago y otras manifestaciones en varias ciudades del país.

Bajo la consigna “Porque si hacemos el mismo trabajo, merecemos los mismos derechos”, exigen poner fin a las diferencias en los beneficios, entre las que mencionan: falta de seguridad laboral, ausencia del derecho a indemnización en caso de despido, inexistencia de regulación en el pago de horas extras, falta de reajustes en los sueldos, ausencia de bonos y pago de vacaciones. En el caso de las mujeres la situación es aún más grave, ya que no tienen derecho a fuero ni beneficios maternales.

Como muestra un botón; en la Universidad de Chile, existen entre 4000 a 8000 trabajadoras y trabajadores a honorarios desempeñando funciones de secretarias, auxiliares, académicos, investigadores personal de laboratorio, profesionales y técnicos de distinto tipo.

Además, “la nueva ley previsional obligará a los honorarios a cotizar en el injusto sistema de AFP a partir de este año, sin que nuestros sueldos brutos aumenten. Esta situación podría terminar por hacernos perder hasta el 10% de nuestro sueldo actual todos los meses”, sentencia el Sindicato a Honorarios de la Universidad de Chile.