Por Nahuel Valenzuela

Muchos miles de profesores y profesoras provenientes de los lugares más recónditos del país (llegaron más de 100 buses desde regiones), llegaron hoy a Santiago a marchar contra la imposición del proyecto de carrera docente, contra el cual llevan ya más de dos semanas movilizados.

La gente comenzó a agruparse desde las 10:30 de la mañana en la céntrica Plaza Italia de Santiago, lugar que estaba custodiado por un desproporcionado cordón de carabineros y carros blindados, que impidió que la gigantesca columna de docentes avanzara hacia el poniente por la principal arteria capitalina. La marcha de esta forma tuvo que enfilar por el Parque Forestal, desembocando en la Estación Mapocho, lugar en donde se llevó a cabo un breve acto. Finalmente cerca de las 14:00 horas la manifestación se autodisolvió sin producirse incidentes de consideración.

Durante este jueves las bases decidirán la continuidad del movimiento, a pesar, de que ciertos sectores vinculados al oficialismo están empeñados en destrabar el conflicto y se contentan con plantear simples “indicaciones” a un proyecto que avala parámetros mercantiles, chocando directamente con los intereses de las y los trabajadores de la educación, el estudiantado y las comunidades educativas. Pero la gran mayoría exige el retiro sin contemplaciones del proyecto, y la necesidad de construir uno nuevo, de manera colectiva, desde abajo, en donde todas y todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje participen de manera activa y protagónica en su elaboración. Y también luchan para que de una vez y para siempre las condiciones laborales se modifiquen radicalmente, en un gremio en donde la sobrecarga de trabajo, el agobio laboral y la inestabilidad son pan de cada día. Nada más, pero tampoco nada menos.